El espacio multidisciplinario para exposiciones de artistas internacionales se distingue por su diseño cuidadoso y la selección meticulosa de materiales. El hierro cortado se utiliza tanto en la fachada como en las carpinterías, con lo que se añade un elemento contemporáneo y elegante al entorno. El roble macizo en el suelo se elige por ser un elemento neutro, que proporciona calidad y confort, sin competir con las obras expuestas.
Las paredes blancas se convierten en una base neutra que no distrae de la cromática de las obras, y permite que estas destaquen en su totalidad. Dos grandes mesas centrales, construidas con los mismos materiales que el resto de la sala, proporcionan un espacio de apoyo, sin interferir en las obras expuestas.
Además, las puertas y los cierres de la galería se diseñan para abrirse completamente y fusionarse con el jardín exterior. Esta conexión con el entorno natural crea una sensación de fluidez entre el interior y el exterior, e invita a los visitantes a disfrutar de la belleza, tanto dentro como fuera del espacio expositivo. En conjunto, estos criterios expositivos elevan la calidad del proyecto y crean un ambiente acogedor y sofisticado, que realza la experiencia del espectador.