La exposición en el Museu de Lleida en 2014, como parte de las conmemoraciones del Tricentenario del 1714, fue una oportunidad única para apreciar la obra del destacado pintor barroco Antoni Viladomat. Conocido como el artista más importante del Barroco en Cataluña, Viladomat dejó un legado artístico significativo que refleja la esencia y estética de la época.
La muestra incluyó una cuidadosa selección de obras de gran formato, procedentes de distintos museos públicos e instituciones religiosas, con lo que se ofreció al público una visión completa y enriquecedora del trabajo del artista. La exhibición supuso un desafío museográfico debido a la gran altura del espacio expositivo, lo cual requirió una cuidadosa planificación y diseño para resaltar adecuadamente las obras y crear una experiencia visual impactante para los visitantes.
La importancia de esta exposición radica en su contribución a la comprensión y apreciación del arte barroco en Cataluña, así como en su papel en la preservación y difusión del legado cultural de la región. Además, destaca el papel fundamental de Antoni Viladomat en el desarrollo del arte barroco, lo que consolida su posición como uno de los artistas más destacados de su época.
