El cliente pone como condición del espacio que sea tratado todo en blanco y negro.
Se definen líneas sobrias y materiales nobles.
Las estancias se conectan entre sí por medio de unas puertas correderas, que pueden generar grandes espacios o núcleos más privados. La iluminación y la acústica son los verdaderos protagonistas de todo el proyecto y actúan como elemento de confort.

